El propio hijo de la pareja confirmó la información y ahora, el registro de llamadas del teléfono móvil de tía Isabel, confirma que la fallecida no tenía el teléfono en su poder y que recibió una única llamada en sus últimos meses de vida.
Al analizar el registro de llamadas, comenzaron las sospechas de los investigadores y se ha demostrado que en sus últimos meses de vida, el teléfono de tía Isabel recibió una única llamada, la de un amigo de Asturias. Una información que confirmaría la teoría de que Luis Lorenzo y su esposa, Arancha Palomino, podían tener a su tía aislada e incomunicada.
Ángel Moya ha recordado que uno de los hijos acusados de acabar con la vida de tía Isabel, ya aseguró en su declaración que el teléfono estaba sin batería y sobre una estantería de la casa. Algo que también coincide con el hecho de que cuando la llevaban al médico, daban el teléfono de Arancha y no de la propia tía Isabel.