Tras el revuelo ocasionado por el mensaje que Kiko Jiménez le envió a Ana María Aldón, la aludida reaparece para pronunciarse al respecto. Dice no haber leído el contenido del mismo, pues como lo intuye, prefiere evitarlo y esperar indicaciones de los profesionales.
De todas formas, la colaboradora ha respondido a las especulaciones y tiene algo muy claro: si alguien le ha tocado el pelo a su hijo o ha intentado sacarle una muestra de ADN, que se prepare.