La localidad de Daimiel, en Ciudad Real, aún se encuentra en shock por la tragedia ocurrida en el Medusa Festival este fin de semana. Las fuertes rachas de viento provocadas por un reventón térmico provocaban que parte de las estructuras de los escenarios salieran volando y cayesen sobre los asistentes a los conciertos.
Como consecuencia, decenas de jóvenes resultaban heridos y un chico de 22 años natural de Daimiel fallecía por las graves lesiones sufridas. Un equipo de 'Ya es verano' se ha desplazado hasta Daimiel y allí ha podido hablar con los vecinos del joven, un chico de 22 años muy querido en el pueblo que, tal y como sus allegados han explicado, ayudaba a sus padres los fines de semana en el negocio familiar.
El chico y su familia llevaban un local de comidas y churros en la localidad, motivo por el que toda la familia es muy conocida y querida en el pueblo. Ahora, apenas dos días después de la tragedia, el local permanece cerrado: "Los padres viajaron hasta Cullera nada más enterarse de la noticia, están destrozados, como todos en el pueblo".