Hablan los primeros testigos de la tragedia de Cullera: "Nadie nos decía lo que pasaba"
Testigo del accidente: "No avisaron por megafonía de que debíamos salir de allí"
El fallecido en el Medusa Festival de Cullera por el derrumbe del escenario es un joven de 22 años
Momentos de caos y terror en el Medusa Festival entre los asistentes: "¡Es la película de Jumanji!"
Esta pasada madrugada ocurría en Cullera, Valencia, una auténtica desgracia. Uno de los escenarios del Medusa Festival salía volando por los aires provocando con su caída el aplastamiento de varias personas que asistían a los conciertos programados.
Tal y como nos han contado algunos de los testigos, un viento huracanado y caliente comenzó a soplar en torno a las cuatro de la madrugada, momento en el que algunas partes del escenario principal se venían abajo provocando la muerte de un joven de 22 años e hiriendo a casi una veintena de asistentes al festival.
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Uno de esos jóvenes que se encontraba en el recinto ha explicado para 'Ya es verano' que lo que se vivió en el Medusa fue un auténtico caos: "Comenzó a soplar el viento, todo volaba por los aires, nadie nos dijo lo que ocurría, por parte de la organización no hubo ningún comunicado, no hubo ningún tipo de evacuación organizada por nadie, la propia gente que asistía al festival fue la que decidió salir de allí como pudo".
Pese a esta y otras declaraciones, la Guardia Civil ha hecho público un comunicado en el que asegura que la evacuación fue un éxito, algo con lo que no están para nada de acuerdo los colaboradores del programa: "Hay una persona fallecida, en ningún caso se puede decir que haya sido un éxito".
Pablo, testigo del accidente: "Se formó un embudo"
Pablo Guerra estaba en primera fila cuando ocurrió la tragedia. Este joven, en compañía de sus amigos, vivió momentos de auténtico pánico tan solo instantes después de que el viento comenzara a soplar:
"Lo primero que recuerdo fue un viento enorme que se levantaba y con muchísima arena, comenzaron a sonar los silbatos y la gente empezó a correr despavorida pero sin saber a dónde ir, no todas las salidas de emergencia estaban disponibles, no nos dejaban acceder a ellas, íbamos todo directos como hacia un embudo, tuvimos sensación de no saber lo que había pasado, solo veíamos cosas caer y escuchábamos gritos (...) Se paró la música, nadie dijo nada por megafonía, quitaron las luces y nadie sabía lo que pasaba".