Máximo Huerta ha regresado a la que fuera su casa, Mediaset, siete años después de dejar Telecinco. El periodista y escritor se ha convertido en un padrino de excepción para 'Ya es verano', el nuevo programa de las tardes del fin de semana, y junto a Frank Blanco ha recorrido el mítico "pasillo de la fama" de la cadena.
Allí, Máximo ha comprobado que su fotografía ya no se encuentra entre las imágenes de los presentadores de la casa y se ha sorprendido enormemente al averiguar quién le sustituye en la pared: "Uy, vaya, ya no estoy aquí, bueno, ella también es una gran profesional...".
Máximo ha recordado que el día que colgaron su foto en el pasillo una sastra le dijo algo que aún recuerda: "Me dijo que eso solo significaba que un día me quitarían de allí igual que me habían puesto, no se equivocaba".
Ahora, Máximo Huerta preparar nuevos proyectos profesionales y con gran sentido del humor ha recordado una anécdota que vivió con Paolo Vasile: "Estaba tomando un café con él y me dijo que no me echara azúcar, que me sobraban ocho kilos".