Elena lleva años buscando a su familia biológica y necesita encontrarles para resolver los interrogantes que se ha planteado durante toda su vida. Nació en Gijón y, durante mucho tiempo, una foto de su primer cumpleaños en un centro de acogida fue la única certeza de sus primero meses de vida. Con un año Elena y su hermana fueron adoptadas y ninguna sospechó de sus orígenes hasta que, años después, encontraron entre papeles una carta del médico en la que aparecían otros apellidos. En ese momento les contaron que eran adoptadas y en el colegio empezaron a sufrir los insultos y burlas de sus compañeros.
Con la adolescencia llegaron los verdaderos problemas ya que Elena empezó a pagar su frustración con su madre adoptiva y llegó a irse de casa durante varias semanas. Las preguntas sobre su familia biológica eran cada vez más constantes pero sus padres adoptivos no la veían preparada para conocer la verdad. Tras múltiples versiones e incógnitas, Elena decidió emprender la búsqueda por su cuenta. Finalmente sus padres adoptivos accedieron a entregarle unos informes judiciales con los que acabaron las especulaciones. Ahora necesita terminar con los secretos y saber su la verdad sobre su historia. Tras un emotivo encuentro con Mari, su madre biológica, ambas se ha abrazado y han intercambiado palabras de lo más cariñosas: “Te he echado mucho de menos”.