Ainhoa quiere romper un contrato que tiene con sus padres desde hace dos años. Éste consiste en que, mientras viva bajo el techo de sus padres, la joven no puede hacerse tatuajes ni piercings.
“Quiero que confíen cien por cien en mí, que vean que he madurado y que sepan que sé lo que implica llevar un tatuaje o un piercing”, nos cuenta. Al ver a su hija en plató, Javier y Aránzazu se han quedado muy sorprendidos.
El objetivo de Ainhoa no es que le dejen hacer un tatuaje inmediatamente, sino que busca el apoyo y la confianza de sus padres para que ella pueda tomar decisiones de manera más tranquila. ¿Aceptarán Javier y Aránzazu?