Tras ser herido durante una operación de droga, Exprés corre a refugiarse en la casa de Lara. La chica desconoce los negocios turbios en los que anda metido su amigo y no puede creerse que esté trabajando para su padre ilegítimo. Fredy no tarda en sospechar que el fugado se encuentra allí, pero durante una intimidadora visita no logra dar con él.