Nina Bandeira sospecha que algo no va del todo bien. Tras vomitar el desayuno y encontrarse mareada y con nauseas, la joven decide comprar un test de embarazo. La prueba da positivo y la hija del patriarca de los Bandeira se viene totalmente abajo.
Inicialmente, cree que el padre de su bebé es Germán Arteaga por lo que se niega a ayudar a su padre a matar al mexicano. "Ahora es mi nueva familia", explica. Sin embargo, tras acudir al ginecólogo descubre que está embarazada desde hace tres meses, por lo que se descarta la posiblidad de que el niño sea fruto de su relación con el narcotraficante.
Hecha un mar de lágrimas, Nina reúne el valor necesario para afrontar la noticia y comunicársela al verdadero padre de su bebé.