Tras anunciar que espera un hijo de Mario Mendoza, Nina Bandeira desaparece misteriosamente. El abogado no deja de llamar a su teléfono una y otra vez, pero no da con su paradero. "Nina soy yo otra vez. Te he buscado por el pazo, te he llamado ya no sé cuantas veces. No puedes desaparecer así después de lo que me has contado", le reprocha.
"Deja de llamarme, no me busques más, no tenemos nada de qué hablar. Tranquilo que no voy a tener ningún niño. Lo voy a perder. ¿Qué quieres que haga? Estoy sola", le pide ella. "No, no estás sola. Yo quiero ser el padre de ese niño, pero sabes que tengo otra vida", intenta convencerla Mario.
"Si Germán se entera de que estamos esperando un niño nos mata a los dos. Si quieres ser su padre tendrás que huir de Oeste conmigo. ¿Estás dispuesto a eso?", le ofrece la hija de Nemo.
Mario le da la noticia a Lara y está estalla contra el socio de su padre. "Nina está embarazada y el niño que está esperando es mío. Fue antes de que tú y yo empezáramos. Vino a casa y me dijo que estaba dispuesta a firmar los papeles del divorcio a cambio de que me acostase una última vez con ella", intenta explicarle él.
"¿No habías venido por mí, por qué me querías? Me has estado mintiendo todo el rato, déjame en paz", responde ella rota de dolor.