Tras caer en una trampa, Nemo entra en prisión acusado del atentado terrorista que ha conmocionado Oeste. Allí se ha reencontrado con Germán Arteaga, que no duda en rendir homenaje al patriarca y agasajarle para conseguir su objetivo: su red de contactos políticos.
Aunque Nemo no quiere tener ningún tipo de contacto con él y mucho menos deberle algo, la mala situación que atraviesa su familia le hace tener que pensar rápido para poder salvarles de todo lo que está pasando.
La familia Bandeira sufre las consecuencias del encarcelamiento del patrón y el flujo de dinero se detiene, comprometiendo su situación económica y viendo cómo lo están perdiendo todo.
Nina intenta demostrar que es capaz de solucionarlo sola, pero no le resultará sencillo y decide aceptar la oferta que le hace Daniel: casarse con él a cambio de permanecer en el pazo y de recuperar parte de su fortuna.
Tras enterarse de los planes de su hija, Nemo decide aceptar el pacto de Germán Arteaga. Lo que no sabe el capo mexicano es que los verdaderos planes de Bandeira son acabar con él y con toda su familia.