La explosión de una bomba dejo varios heridos en Oeste y se cobró la vida de la agente Esparza. Alguien tiende una trampa a Nemo Bandeira para inculparle en el atentado. Un desconocido finge chocar con Lara para robarle el teléfono móvil. El patriarca de los Bandeira recibe un mensaje de su hija en el que le dice que necesita hablar con él y le indica una dirección. Cuando Nemo llega allí, la vivienda está deshabitada y repleta de cajas de explosivos. La policía detiene a Nemo, que no entiende nada de lo que está sucediendo.