Nemo prepara su último desembarco antes de retirarse y dejárselo todo a los Arteaga, pero para que funcione, él y Ferro deben decidir si matan o no a Celso. Tras pegarle una paliza delante del clan mexicano, Bandeira le pide a escondidas que confíe en él para acabar con los hombres que están a punto de terminar con su poder en Oeste.