Pese a haber sido engullido por el negro abismo tras ser arrojado por Nemo Bandeira a un precipicio, Mario Mendoza reaparece en Oeste ocho meses después de que todos le diesen por muerto. Tras ser descubierto por la nueva jueza de Oeste, el antiguo hombre de confianza del capo decide ir a hablar con él y dejarle claro que ya no es el que era: "Me arrepiento de todas las cosas horribles que he hecho. Yo ya no soy ese Mario y quiero empezar de nuevo, pero lejos de ti y de todo lo que representas".