Malcolm tenía claro que Nemo Bandeira tenía mucho que ocultar, pero tras estudiar a fondo todas sus cuentas se ha dado cuenta que que los negocios sucios de Bandeira superaban todas sus expectativas y salpicaban a muchas personas con importantes cargos. Coincidiendo con ese descubrimiento, el jefe del operativo ha decidido dar por cerrado el caso antes de tiempo.