German Arteaga llega a Oeste para acabar con los planes de Berta y de su propio hijo

  • Sabe que Berta se está viendo con otro nombre

Tráfico de drogas y armas, extorsión, secuestro, decenas de homicidios... El sumario que llevó a prisión al narco mexicano Germán Arteaga es interminable. Aprovechando que tiene delitos pendientes con la justicia española, Arteaga ha conseguido se trasladado a una pequeña prisión en Oeste. Allí están su mujer, Berta Moliner, y su querido hijo Daniel. En los últimos meses, ella sola ha conseguido derrocar a Nemo Bandeira. Las dudas y los problemas internos en su imperio se lo pusieron en bandeja; el alzhéimer del patriarcado hizo el resto.

Germán quiere controlar de cerca estos acontecimientos que le pueden dar la llave del narcotráfico en Europa. Para conseguirlo, no le temblará el pulso a la hora de sembrar el terror en Oeste. Pero estos no son los únicos objetivos que han llevado a Arteaga a volar a Galicia: sabe que Berta se está viendo con otro hombre y está dispuesto a todo para vengarse de ellos.