Ferro demuestra una vez más su lealtad a Nemo Bandeira a través de un verdadero acto de amistad

  • La enfermedad de Nemo le impide recordar el nombre de sus tres hijos

Tras finalizar la guerra entre los Bandeira y los Arteaga, Nemo se deja llevar hasta la playa por la visión de Hada, el amor de su vida. Su mano derecha, Ferro, descubre que la enfermedad del narco ha evolucionado de manera muy deprisa y que su amigo ni siquiera es capaz de recordar el nombre de sus tres hijos. "Una vez me pediste que si no recordabas cómo se llamaban tus hijos te pegase un tiro", le explica sin poder dejar de llorar y empuñando su arma.