Diego Arrabal consiguió, en el año 2012, lo imposible. Pablo Alborán era muy celoso de su intimidad y el paparazzi nos cuenta que el artista sale poco de casa y cuando lo hace es de la mano de un grupo de amigos o familiares y se dirigen a otra casa. Es por esto por lo que era tan complicado pillarle en actitud cariñosa con alguna pareja.
Nuestro colaborador nos cuenta que se encontraba de guardia cuando consiguió sacar las imágenes de Pablo Alborán agarrado de la mano y besando a la que era su novia en aquel entonces. Diego no quiso sacar a la luz estas fotos para respetar la privacidad del cantante: “Primera y única vez que se le ha visto con una pareja”, declara Arrabal.