El equipo de ‘Viva la vida’ ha hecho un seguimiento a Nacho Vidal semanas después de que fuera acusado de homicidio imprudente por la muerte del fotógrafo José Luis Abad en su casa debido al ritual del sapo bufo. Localizamos al exactor porno en su pueblo, Enguera, y hablamos con él para preguntarle por todo este asunto y otros que hemos descubierto.
“Pasó lo que pasó, fue un accidente, una persona murió… Se muere una persona aquí y montáis un pollo porque solo porque es Nacho Vidal la persona”, se queja en unas declaraciones exclusivas del programa. Además, le hemos pillado conduciendo su coche cuando, supuestamente, se le fue retirado el permiso de circulación por conducción temeraria hace un mes. Pero él asegura que ha realizado el curso obligatorio y que puede volver a conducir.
Por si esto fuera poco, los vecinos de Enguera se muestran muy enfadados con Nacho. ¿El motivo? Que, según ellos, Nacho grabó un vídeo de contenido erótico en el cementerio del municipio. “Junto a la tumba de mis abuelos”, nos dice una de las vecinas. “Es una deshonra”, añade otro vecino. Ante esto, Nacho responde a la defensiva: “¿Quién no ha practicado sexo en un cementerio?” Pero, para ser justos, no todos hablan mal de él.