‘Socialité’ se ha hecho eco de una noticia polémica. Kiko Rivera había dejado plantados a 3.000 fans en Asturias en la noche del sábado al no acudir a un concierto que tenía que dar. Pero todo tiene una explicación. Hablamos en directo con el DJ y cantante y nos cuenta qué ha ocurrido.
Kiko confiesa que llegó al evento y se encontró con un coche que obstaculizaba el paso. Un compañero suyo se bajó del auto para pedirle al conductor que les dejara pasar. Acto seguido, el individuo que estaba cortando la circulación se bajó del coche y dijo que “quien intentara quitar el coche le iba a apuñalar”.
“Se acercó y me dijo que no se me ocurriera salir del coche, que me iba a apuñalar y a matar”. Kiko interpreta esto como no un insulto, sino como una amenaza y por ello no acudió a su concierto. Aclara que no ha cobrado, que ha pedido disculpas y que denunciará.