Hoy, Irene Rosales ha regresado a su plató tras el fallecimiento de su padre la pasada semana. La colaboradora ha pasado un 2020 realmente complicado por la muerte de sus padres y por los escándalos que rodean a su marido, Kiko Rivera, y a su familia.
La colaboradora se ha roto al volver a Emma García, que también ha regresado a 'Viva la vida' después de pasar el coronavirus, y le ha reconocido a la presentadora que se ha sentido profundamente querida por sus familiares y sus compañeros.
Irene le ha contado a Emma que "por fin su padre está descansando" tras 16 años luchando contra un tumor cerebral: "El último mes de mi padre ha sido complicado porque ha estado solo por el tema del covid, pero la noche antes de morir una de mis hermanas pudo entrar a la habitación a calmarlo para que se fuese un poco mejor".
Irene ha explicado que más que nunca valora lo que tiene y que se siente profundamente agradecida a la vida por la familia que tiene: "Mis dos hijas me están ayudando mucho, ellas me sacan sonrisas todos los días, me alegro mucho de haber sido madre joven". Irene ha confesado que también se siente más unida que nunca a Kiko, su marido: "Él también me está ayudando bastante". Además, la mujer de Kiko nos confiesa que su hija mayor es consciente de lo que ha sucedido y que por ello debe mostrarse fuerte ante ella y su hermana.