Irene Rosales cuenta cómo se encuentra Kiko Rivera tras su durísima entrevista: "Está destrozado"
Irene Rosales se ha convertido en el mayor apoyo de Kiko Rivera en su guerra contra su madre, Isabel Pantoja
La entrevista a Kiko Rivera en el especial 'Cantora: la herencia envenenada' es algo que tardaremos mucho en olvidar. La noche del viernes 13 de noviembre de 2020 se ha convertido en uno de los grandes momentos televisivos de la historia con un claro protagonista: Kiko Rivera.
El hijo mayor de Isabel Pantoja, destapó, no sin gran dolor, a la que hasta ahora había sido el amor de su vida: su madre. Kiko mostró documentos que demostrarían las malas prácticas de su madre con respecto a la herencia de su padre, Paquirri, y dejó al descubierto la mayor mentira de la tonadillera: los objetos personales de Paquirri no fueron robaron, continúan escondidos en Cantora.
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Kiko Rivera, durante la entrevista más dura de su vida, mencionó en varias ocasiones a la que sin duda ha sido su apoyo en los peores momentos, su mujer Irene Rosales. Hoy ha sido nuestra compañera quien nos ha contado cómo llegó Kiko al hotel tras desenmascarar a su madre delante de toda España, y cómo se encuentra en estos momentos.
Irene Rosales, el gran apoyo de Kiko tras el escándalo
"Para vosotros todo eso es algo nuevo, pero yo llevo viendo a mi marido así de mal desde hace tiempo (…) Le vi que tiene la cabeza hecha un lío y que aún se hace muchísimas preguntas (...) Cuando terminó la entrevista Kiko llegó al hotel destrozado y triste, sin ganas de hablar, tanto yo como los que estábamos allí con él le dejamos tranquilo porque no queríamos saturarle más (…) Se fue a la cama con un dolor de cabeza terrible, decía que la cabeza le iba a estallar (...) Kiko no se ha quitado un peso de encima, de hecho el dolor que siente es mayor que si se lo hubiera quedado en casa (…) Yo lo pasé mal viendo la entrevista e incluso hubo momentos en los que lloré porque no puedo hacer más por él que estar a su lado (…) No sé si será posible que Kiko y su madre se reconcilien, pero ambos necesitan tiempo".
Irene ha hablado sobre el fatídico momento en el que Kiko descubrió que las pertenencias de su padre seguían en Cantora pese a que Isabel Patoja denunció que habían sido robadas. La mujer de Kiko Rivera ha dado a entender que durante más de treinta años a Kiko se le ha ocultado que los objetos personales del diestro estaban en la casa: "Kiko nunca había visto esas cosas allí, ese dos de agosto al pasar por la habitación digamos que no estaba el panel que siempre ocultaba el cuarto y lo pudo ver, qué ke vamos a hacer".