No le tiembla el pulso a la hora de hablar de "la gran mentira", como así él lo llama. Diego mantiene que todo este asunto no es más que una vendetta de Luis Pliego (director de la revista Lecturas). El paparazzi confiesa que tanto él como su agencia denunciaron a Luis en el pasado y que están a la espera de fecha de juicio, pues el director se sentará en el banquillo de los acusados ya que le piden dos años de cárcel: "Aquí está la raíz de todo", asegura Arrabal.
Sí, todo parece ser "mucho más enredado de lo que pudiera parecer", como el mismo Diego ha comentado, y ni María Lapiedra ni Kiko Matamoros tendrían que ver en toda esta cruzada. Esto ha provocado un enfrentamiento entre Diego y Sandra Aladro, pues Arrabal asegura que la agencia para la que trabaja la periodista también está detrás, pues, según las palabras del paparazzi, "el director de Lecturas pidió a tu agencia que me hicieran un seguimiento que ha durado semanas pero no han conseguido nada". Sandra lo niega todo pero dice tener pruebas.
Diego no está dispuesto a que hablen de su vida y, menos aún, que cuenten mentiras. El paparazzi responde a todos aquellos que intentan negociar con su vida "con maldad y con el fin de hacer daño" y manda un claro mensaje a todos ellos: "Voy a ir a por todas con la ley. Mi vida es mía. No hay dinero en el mundo para comprarla. Yo no vendo mi vida y quizás algunos compañeros no puedan decir lo mismo. No va a venir nadie ni a sacar mentiras ni a intentar hundirme. Todo tiene un límite". Especialmente, se dirige a Gustavo González: "¿Qué te he hecho yo? No te entiendo, lo he intentado".
Te puede interesar: