Tras varias semanas protagonizando un duro enfrentamiento familiar, todo parece indicar que las cosas entre Carmen Borrego y Alejandra Rubio se han calmado. Carmen ha contado, en presencia de su hermana Terelu, cómo se desarrolló la conversación que tuvo con su sobrina el pasado martes.
Tal y como ambas han explicado, Alejandra prefería quedar en persona y así se lo dijo por teléfono: “Tía creo que ha llegado el momento de que nos veamos y hablemos”. Carmen ha contado que su sobrina la citó en la terraza de un bar y que cuando llegaron ya estaban allí las cámaras: “Nosotras no llevábamos las cámaras, la prensa ya estaba allí”.
Alejandra por su parte ha confesado que ella en un primer momento prefería que su madre estuviera delante cuando tuvieran la conversación, pero que su madre le dijo que ni de broma, que no pensaba estar presente en algo así: “Yo quería que tuviéramos a alguien delante a modo de testigo”. Terelu se negó en rotundo: “Yo era la persona menos adecuada para estar delante en esa conversación”.
Carmen Borrego ha explicado que fue directa al grano cuando tuvo a su sobrina delante y que, una vez que supo los motivos por los que se había sentido molesta con ella, arreglaron las cosas sin más problemas: “Aclaramos todo, punto por punto”. Tía y sobrina han reconocido que en estos momentos su relación se encuentra perfectamente y que si tienen algún problema de nuevo lo solucionarán con comunicación.