Bertín Osborne ha querido compartir su increíble experiencia en México. Asegura que, por recomendación de un trabajador de su discográfica, acudió varias veces a una sanadora llamada Doña Rosita. Era una mujer que trabajaba sin recibir ninguna remuneración ya que su propósito era “ayudar a todo el mundo”. La primera vez que el colaborador asistió al rito fue acompañado de otras celebridades como Miguel Bosé o Paloma San Basilio. Para poder ejecutarlo debían comprar previamente un huevo y no separase de él en varias horas. Después, la sanadora abriría ese mismo huevo saliendo de él objetos de lo más dispares: plumas de cuervo, cintas rojas llenas de alfileres… Además, ha confesado que a Miguel Bosé le salió un muñeco de cera con hilos alrededor de los ojos y la garganta, y a Paloma San Basilio un pequeño sapo.