El programa del sábado 30 de mayo ha sido de infarto. Por un lado, una de las colaboradoras ha contado en plató que está viviendo un auténtico infierno por las amenazas que ha recibido a través de su correo electrónico.
Además, Estela Grande se ha enfrentado a las escaleras de la emociones y ha relatado pasajes de su historia de amor con Diego Matamoros que aún no están cerrados del todo.
En exclusiva, hemos contado con el testimonio de un confidente que ha relatado las horribles situaciones a las que Elena y sus dos hijos, Adara y Aitor, se vieron sometidos a manos de la expareja de la supervivientes.
Por si esto fuera poco, José Antonio Avilés se ha enfrentado en directo a sus mayores miedos.