De todos es sabido que la amistad entre Miguel Frigenti y Fani Carbajo es un imposible, y así lo han demostrado en la cena en la que el colaborador de ‘Sálvame’ ha sido el anfitrión. Tras la cena en casa de Irene Rosales, el periodista lo tenía claro: debía ir a por la exsuperviviente porque auguraba que le iba a dar problemas, y sí, estaba en lo cierto.
Fani no ha dejado títere con cabeza durante toda la velada. Ha comenzado criticando el entrante y reconociendo que se estaba quejando sin razones, pero la cosa ha ido a más y la tensión ha aumentado por momentos. “No te has comido un tartar como este en la vida… una cosa es que no te guste y otra cosa es que mientas con el sabor de los platos”, reprochaba el anfitrión.
El momento más complicado ha sido cuando Frigenti se ha puesto a hablar de su operación de abdominales, enseñándoselos, por supuesto, a los presentes, y Fani se ha metido en la conversación para, según Miguel, quitarle el protagonismo contando su operación de pecho: “Me he sentido pisoteado […] Lo de Fani me ha parecido una falta de decoro”, ha confesado.