Luján Argüelles alucina con el tremendo esfuerzo de Makoke en una de las pruebas de la final: "No he visto a nadie nunca luchar así"
Makoke y Cristina Porta lo han dado todo en la segunda prueba final de 'Vaya vacaciones', tanto una como la otra, han peleado hasta el final
"No puedo, tengo los brazos rotos", aseguraba Makoke durante la realización de la prueba
Luján Argüelles atónica al esfuerzo que estaba presenciando aseguraba: "No he visto a nadie nunca luchar así"
Segundo juego de la prueba final, 'La arena quema'. De uno en uno tenían que sortear un camino de obstáculos, sin pisar la arena porque ‘quema’. Empezaban Jorge y Makoke el enfrentamiento, el ex Guardia Civil con algún percance al principio pasaba la prueba sin problema, pero Makoke no. La ex de Kiko Matamoros llegaba a un punto de la prueba en la que tenía que colgarse y no era capaz, ella misma decía: “Si es que yo sabía que de aquí no pasaba, no tengo fuerza en los brazos”. Pero Makoke no se iba a rendir, así que volvía a echarle valor y conseguía pasar esa fase de la prueba que veía imposible, aunque poco después volviera a caerse y tocar la arena.
Su compañera rival, Cristina Porta, tampoco lo estaba pasando bien, pese a que parecía que iba más rápido y tenía más agilidad, se ha caído en numerosas ocasiones y ha tenido que volver a empezar desde el principio, incluso casi cuando había terminado el recorrido.
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Con estas caídas, Makoke ganaba tiempo, tiempo para coger todas las fuerzas que necesitaba para seguir con el circuito, aunque bloqueada por un ejercicio que era imposible de pasar admitía desesperada: “Tengo los brazos rotos”. Finalmente, Cristina Porta muy cansada por el esfuerzo dedicado en la prueba, terminaba el recorrido y daba como ganadores al equipo rosa de Jorge Pérez y Cristina Porta.
Nuestra presentadora, Luján Argüelles, asombrada por el esfuerzo titánico por parte de nuestras concursantes aseguraba: "No he visto a nadie nunca luchar así". Tanto Makoke como Cristina Porta, necesitaban unos minutos después de finalizar la prueba para recuperarse del enorme esfuerzo al que se habían enfrentado.