Elena Mora, hija de una mujer con síndrome de Diógenes y trastorno bipolar, ha alzado la voz en 'Vamos a ver' para denunciar el abandono institucional que sufre su madre, quien a menudo vive y duerme en la calle. Mora ha relatado entre lágrimas cómo lleva años intentando buscar una solución para su madre sin éxito, debido a que las administraciones consideran que, a sus 57 años, es demasiado joven para ciertos programas de asistencia.
"Mi madre tiene varias enfermedades mentales diagnosticadas. No me ha quedado más remedio que acudir a los medios, reunirme con servicios sociales y llamar a todas las puertas", ha explicado. Sin embargo, asegura que "todas las puertas le dicen que ella es muy joven todavía", algo que, según su testimonio, ha impedido acceder a recursos como las Unidades de Trastorno Conductual (UTC).
Elena ha narrado cómo las pocas ayudas recibidas han sido insuficientes y poco sostenibles en el tiempo. Una de estas fue una limpieza de choque de la vivienda de su madre, en la que la propia hija participó como operaria. "No deja mantenérselo, se pone agresiva y te denuncia", ha comentado sobre la reacción de su madre, lo que ha agravado la situación. "Me dijeron que ya no me iban a ayudar más y que esa limpieza se hizo de manera voluntaria", ha añadido.
Ahora, su madre se encuentra sin hogar, pasando las noches en la calle o en cajeros automáticos. "La semana pasada durmió en la calle. Es diabética, no sé si se está medicando. Me dicen que no está para meterla en una unidad psiquiátrica ni para medicación inyectable, no sé por qué", ha declarado, visiblemente afectada. Además, ha señalado que en los pocos momentos de lucidez que tiene su madre, esta toma conciencia de la situación de su hogar y prefiere no volver. "Cuando ve cómo está la casa, se va, y luego me llaman la policía, la Guardia Civil. Mi móvil no deja de sonar todo el día", ha relatado.
Elena Mora ha puesto de manifiesto el desamparo generalizado que, según ella, sufren las personas con enfermedades mentales en España. "Estoy desesperada, llevo toda la vida cuidando de ella y cada vez va peor. Me siento abandonada por el sistema y por las organizaciones", ha confesado.
En su denuncia, también ha apelado a la empatía de la sociedad, subrayando que su caso no es único: "Seguramente, como ella, haya mucha gente padeciendo enfermedades mentales que no pueden atajar". "Los enfermos mentales son los grandes olvidados en este país", ha concluido.