'Vamos a ver' habla con un expandillero de una banda criminal de El Salvador en España. El periodista Álvaro López consigue entrevistar a un exintegrante de los Mara 18 y conocer si estas personas, pertenecientes a unas de las bandas más peligrosas del mundo, llegan para sus métodos en nuestro país.
William tiene sólo 20 años, es un marero salvadoreño que durante muchos años ha estado enrolado en crímenes, violencia, extorsiones, dinero y narcotráfico. Ahora, ya en España, el joven confiesa cómo pudo escapar de este peligroso círculo y cómo le llegaron a pedir matar a un miembro de su familia.
William no quiere mostrar su rostro, se tapa con una capucha de una sudedera de color rojo y describe poco a poco cómo era su vida en una banda criminal siendo incluso menor de edad: "Yo he manejado armas. He manejado una pistola Glock 9 mm., he manejado una Beretta 9 mm.". Tras esto, dice una frase sobre las armas que deja helado al periodista: "Hay un dicho que dice: 'quien la carga, pues la limpia... y la limpia con la vida".
Después, el entrevistado pone un ejemplo que también impresiona al reportero: "Imagina que usted viene de otra colonia, puedes ser Papa, Obispo, Pastor, puede ser lo que sea. Pues si vienes de otra colonia, nosotros lo paramos".
"Le decimos 'levante la camisa'. Y si usted no lo hace y no me quiere obedecer, pues usted desaparece y ya está", sentencia de forma tajante William. Además, apunta: "Da igual de dónde vengas, quien seas, da igual si llevas hasta un niño en brazos... no importa asesinar a un niño, no importa".
Una de las cosas más impactantes que explicó William fue cómo se accede a estas bandas criminales: "Lo que La Mara dice es ley. Tienes que hacer lo que te dicen. No importa si es matar a tu hermano, a tu madre o a tu padre. No interesa, no hay sentimientos".
"Para demostrar que en realidad quieres entrar en la pandilla, te dicen: '¡Mata a tu hermano! Si usted no lo hace, primero desaparece tu hermano y luego a usted también", desvela el que fuese integrante de la banda criminal.
Además, cuenta un episodio muy duro que vivió en su casa: "Andaba muy drogado, durante días sin dormir. A mí la cocaína ya no me hacía efecto... y pues le puse una pistola a mi madre". Al contar esto, matiza: "Ella tuvo ciertas discusiones con mi padrastro. Le puse la pistola a mi madre para saber dónde estaba mi padrastro, porque lo iba a matar".
"Lo que me paró fue ver a mi madre a llorar, ahí cogí conciencia al ver a mi madre, le dije que en realidad la amaba y no quería hacerle eso", termina diciendo el que fuese integrante de la banda criminal de El Salvador.