Las imágenes de un grupo de jóvenes destrozando las lápidas del cementerio de Pantín: "¡Muertos de mierda!"

  • Un grupo de jóvenes accede al interior del cementerio de Pantín en la noche de San Juan

  • Pegan patadas a los cristales de las lápidas, macetas y capillas mientras se parten de risa: "¿Quieres que rompa ésta?"

  • Han destrozado los santos de las lápidas, arrancándoles la cabeza y destrozando los recuerdos de las familias

'Vamos a ver' muestra las imágenes de cómo un grupo de jóvenes accede al interior del cementerio de Pantín, parroquia del municipio de Valdoviño (La Coruña), y destrozan absolutamente todo lo que pillan en su camino, sin respetar a los difuntos ni a sus familiares.

Patricia Pardo avanza la información de cómo los vándalos, entre risas, destrozan el cementerio de la localidad gallega: "En la madrugada de San Juan, un grupo de jóvenes entró en el cementerio de Pantín y se dedicaron a pegarle patadas a las macetas de las lápidas, a los cristales y a las capillas".

"Unos fueron los autores materiales, que son los que propinaron las patadas. Pero había otros que les jaleaban y otros que grababan la hazaña en vídeo para después compartirlo en redes sociales", apunta Patricia Pardo. Tras esto, da paso al documento en vídeo que los jóvenes subieron a internet.

Los jóvenes destrozando un cementerio mientras se partían de risa

El sonido es atronador, teniendo una falta de respeto inmensa ante los difuntos y familiares. Un grupo de jóvenes se parte de risa, a carcajadas, mientras pegan patadas a las macetas de las lápidas, rompen los cristales a base de golpes e incluso destrozan los santos que se encontraban a su paso: "¡Qué le den por cul** al Jesucristo de mierda!".

Mientras tanto, otro joven se lia a patadas con los nichos que están en la parte inferior y el que graba en vídeo continúa llorando de la risa. Mientras tanto, se escuchaba el sonido de los cristales estallando contra el sueño y el de las macetas con flores rompiéndose. "¿Cuál reviento? ¿Cuál? ¿Quieres que rompa ésta?".

Uno de ellos incluso hace bromas con su propia familia y dice ironizando: "Mira cómo está todo, ¡mi abuela viene aquí casi todos los días!". Tras esto, se parten de risa nuevamente y otro grita: "¡Muertos de mierda! ¡A tomar por cul*! ¡Joder! ¡No saben vivir!". Gritos que acompañaban con más patadas y destrozos a las lápidas del cementerio.