'Vamos a ver' se desplaza hasta la localidad Gata de Gorgos, en Alicante, para entrevistar a María Ferrer, pareja de David, el hombre al que tres jóvenes mataron a golpes con bates de béisbol en plena calle. Ahora, la familia pide justicia y que se catalogue este crimen como un asesinato.
María Ferrer no puede contener la emoción al empezar la entrevista: "Ahora mismo le están haciendo la autopsia, pero voy a sacar fuerza por él, por mis hijos y por mis suegros". Tras esto, la mujer relata lo que realmente ocurrió el día de la muerte: "Él estaba con Luis haciendo unos bocetos para unos tatuajes, porque él tatuaba. Luis tenía sed, entonces mi chico dijo 'quédate fumando un cigarro y yo subo a comprar una botella de agua al bar de arriba".
"Mientras el chico se estaba fumando el cigarro, escuchó gritos, muchos gritos, salió corriendo y se encontró a dos calles de donde vivimos a dos personas de origen marroquí, con dos palos... en el suelo ya estaba David tirado, estaban ensañándose con él", comenta María totalmente rota.
Después, la pareja del fallecido explica que "su amigo quiso hacer algo para separlos, pero creo que David ya yacía muerto en el suelo, David se quedó mirando, como queriendo decirle algo, se quedó mirándole y ahí se quedó la cosa". María Ferrer, sin poder contener la emoción, cuenta: "David no fue a buscar a nadie, fue a por una botella de agua y se encontró a la muerte con bates de béisbol, podían haberle roto las piernas y no, fueron a matarlo".
"No importa la nacionalidad, no soy racista. Importan sólo los hechos, esto no puede quedar así, nos han matado en vida", sentencia de forma contundente. Tras esto, confiesa el momento más duro de toda la escena: "Mi hijo de 16 años vino corriendo, diciendo que su padre estaba agonizando en el suelo. Mi hijo sí que lo vio...".
En cuanto a los jóvenes que realizaron el crimen, comenta: "El pueblo sabe demasiado que hay ciertas personas que en reiteradas ocasiones habían agredido a gente".
"No sé si David encontró la muerte por días atrás defender sin violencia a una menor. Él fue a comprar y vio a dos o tres personas de origen marroquí zarandeó a una menor. Todos tenemos hijos, si hacen eso a un hijo mío, querría que hiciesen lo mismo... él fue a defender a esa niña y para dejar que esa niña se fuese. Lo hizo con diálago, comprensión y sin violencia", explica sobre lo ocurrido días antes.
Pero María Ferrer también vivió un episodio trágico con otra persona que podría pertenecer a este grupo: "Venía de entrenar, me paró un chico marroquí, le dije '¿pasa algo?', porque creía que le pasaba algo, por ayudar... Maldita hora, tenía las ventanas bajadas y se me subió al coche".
"Hizo intento de tirarse encima de mí, como pude me tiré del coche, me bajé, me fui a la farmacia y llamaron a la policía. Cuando vinieron los agentes, el señor se echó al suelo, lo cogieron y se lo llevaron", matiza María. Sin embargo, hay algo que no se perdona la pareja de David: "Me llamó la Guardia Civil, me dijo que me esperaban por si ponía una denuncia, fui con mi hijo mayor. Allí me dijeron que daba igual que pusiera la denuncia, que iba a perder el tiempo, que él estaría un día y medio encerrado y luego saldría a la calle".
"Me arrepiendo de no haber puesto esa denuncia, me dijeron que no iba a pasar nada y sí, lo ha pasado, nos han matado en vida", sentencia María en directo.