Patricia Pardo reflexiona en 'Vamos a ver' sobre la comparecencia en el Senado de la madre de Gabriel, el niño asesinado, cuya intención es frenar la presunta producción 'true crime' tras numerosos indicios que indican que Ana Julia Quezada, asesina de su hijo, habría contactado con periodistas para firmal su participación en este documental.
“Esta mujer es la asesina de su hijo, iba a ofrecer su testimonio para una plataforma y su madre está en contra e indignada y por eso ha comparecido en la comisión de interior del Senado y creo que tiene toda la razón, hay un límite. El límite es el que está marcado por el dolor de las familias y si una madre dice basta, por aquí no, creo que todos debemos ceder, incluido el periodismo. La libertad de expresión tiene un límite y si estás causando un daño, y más de este calado a una mujer que lleva años sufriendo no hay más palabras", declara Patricia Pardo.
“Entiendo que esto es la base de nuestro trabajo y más las personas que nos dedicamos a hacer este tipo de informaciones. Por supuesto, se puede hacer un trabajo formidable respecto a una investigación policial o un juicio, pero creo que el límite es no darle voz o darle una alternativa para blanquear la imagen a un asesino. Si hay una sentencia firme, como es este caso, que constata que esta mujer es una asesina, creo que ningún periodista tiene el derecho de darle una alternativa a blanquear una conducta pasada. Esto provoca un enorme dolor en una familia y estos límites no deberíamos rebasarlos", asegura la presentadora.
Patricia Ramírez ha explicado que la asesina de su hijo no le ha pedido perdón tras el crimen, y defiende que Ana Julia no se arrepiente de lo ocurrido: "Si lo sintiera, no diría que mi hijo la insultó, que cogió un hacha. Reconocería que lo hizo, se callaría y trabajaría como cualquier preso para pagar la responsabilidad civil".
Además, denuncia que Ana Julia quiera encima grabar un documental para dar su versión sobre el asesinato: "Cuando uno se arrepiente no quiere dañar más. Ella quiere salir otra vez a contar su versión cobrando, sabiendo que nos va a reventar la vida. Eso ni es arrepentimiento, ni reinserción y mucho menos justicia restaurativa".
La madre de Gabriel no ha vuelto a hablar con Ana Julia desde que se descubrió que era la asesina y asegura que tampoco quiere hacerlo: "Me partió la vida por la mitad y desde entonces amenaza con volver a hacerlo".