‘Vamos a ver’ se desplaza hasta Cartagena para hablar con los familiares de Sara, la joven fallecida tras una operación de lipoescultura, en el día el que declaran siete doctores del centro al que fue derivada tras las complicaciones.
“Que alguien me explique por qué los 14 médicos que vieron a mi hija tengan que venir como imputados a declarar cuando los dos protagonistas que le hicieron algo así, están en la calle como si nada y trabajando”, explica la madre de Sara.
"Esto no es justicia, yo estoy… mi familia está desbordada. No lo veo normal, estos médicos estuvieron luchando por la vida de mi hija y ahora resulta que son imputados. Me estoy volviendo loca entre el dolor y la rabia. Esto es muy sencillo, fueron dos personas y se sabe quiénes son. Ahora mismo pueden estar operando y no es justo. Nos están matando en vida", sentencia su madre.
El hermano detalla que “el informe forense lo que dice es que todos los médicos se equivocaron, lo que han hecho es un reparto. El propio forense le ha abierto una puerta al abogado del cirujano, para nosotros es un insulto a la familia".
Además, Rubén comenta: “Mi hermana agonizó durante seis horas y fueron esos dos los que presuntamente no intervinieron en su ayuda. La otra cara de la moneda puede ser que mientras defendemos a Sara, parece que se están repartiendo la culpa para disminuir la sentencia o condena más grave para un cirujano o para dos médicos. Solo queremos justicia y que se sepa la verdad.
Nora Gómez, hermana de Sara, la mujer que falleció tras someterse a una operación de lipoescultura, comparece en el directo de ‘Vamos a ver’ para hablar del juicio de su hermana y sobre la petición del acusado.
El principal investigado, que es el cirujano que la operó, pretende aclarar las búsquedas y el conocimiento que la víctima tenía de los riesgos de la operación mediante el volcado de su teléfono móvil. “Si algún teléfono se debe aportar al juzgado es el del cirujano y de todos aquellos que estuvieron en el quirófano en el momento de la operación, basta ya, es indignante, en que cabeza entra que esta persona esté con el teléfono de mi hermana viendo las conversaciones que ha tenido conmigo, con su pareja… ya por intimidad", explica la hermana.
Además, Nora Gómez explica: "Es algo personal y el teléfono de Sara lleva dos años en los juzgados, lo ha revisado la policía científica y se ha presentado el informe policial donde no ha borrado ni un solo mensaje, ¿Puede él decir lo mismo?, basta ya de tanta mentira".
Por otro lado, sobre la actitud del principal acusado: "Lo quiere desenfocar, son provocaciones. Aquí hay que ver el motivo por el que le acribilló tantos órganos, pro qué la dejo morir durante tanto tiempo... Ella supo que se iba a morir, lo escuchó. Que deje de desenfocar y que responda a las preguntas, no pongas obstáculos, asume las consecuencias y paga por ello".
Por último, Nora ha sentenciado: "Ha exigido a la jueza el volcado del móvil de Sara para saber dónde ella busco, las redes sociales... Es una provocación, no tiene suficiente con pasearse por la zona donde pasean mis padres con prepotencia, ahora también pide revisar el teléfono de mi hermana, basta ya. Estamos ya sobrepasados con tanta provocación, tengo a mi madre enferma y mal, que diga la verdad".