La pelea masiva entre dos familias de feriantes este martes en un colegio del centro de Madrid este lunes ha destapado numerosas rencillas entre algunos de estos clanes. Una guerra que se habría visto agravada debido a la obligación que tienen de trabajar 'codo con codo' durante todo el verano por las diferentes provincias de España.
Los primeros momentos de tensión ya se vivieron la semana pasada en la Feria de San Isidro. En esta ocasión se produjeron discusiones por los espacios repartidos para las diferentes familias de feriantes, acusaciones y reproches protagonizados por diferentes grupos.
Según algunos medios, el origen de esta reyerta podría esta en un doble homicidio cometido en diciembre del 2023 en Casarrubios del Monte en el que perdieron la vida dos hermanos, Antonio y José.
Además, algunas informaciones apuntan a que estos dos clanes enfrentados podrían ser los que en julio del 2020 protagonizaron una sangrienta pedida de mano. Ambas familias discutieron por la música y lo que debería haber sido una fiesta familiar acabó cometiéndose en una auténtica batalla campal en la que un hombre terminó atropellando a tres personas.
'Vamos a ver' se ha desplazado hasta Fuente el Saz del Jarama, en Madrid, para hablar con la madre de los fallecidos en Casarrubios del Monte, que ha desmentido que los últimos incidentes entre clanes en los aledaños de un colegio de Madrid no tienen nada que ver con la muerte de sus hijos: "No tenemos nada que ver con esa gente. Lo de mis hijos fue un asesinato de película que nunca se ha visto en España", ha dicho rota de dolor.
La pelea comenzó sobre las 21:45 horas cuando los feriantes estaban colocando sus puestos de atracciones en el colegio San Agustín, próximo al estadio Santiago Bernabéu. Ahí se inició una discusión por la colocación de las infraestructuras entre decenas de personas.
Lo que comenzó con puñetazos acabó siendo una reyerta con armas blancas. Los agentes de la UIP que se encontraban vigilando el Bernabéu se tuvieron que desplazar rápidamente a la zona para calmar los ánimos de una pelea que se difuminó por las calles aledañas.