La primera confesión de Daniel Sancho por el presunto asesinato y posterior descuartizamiento de Edwin Arrieta es clave para la justicia tailandesa. A lo largo de estas páginas, el chef lo reconocería todo y lo narraría al detalle.
"Golpeé la cabeza de Edwin contra el lavabo. Ahí perdió el conocimiento. Noté que había mucha sangre en el suelo. Y ahí me detuve hasta asegurarme que Edwin estaba muerto. Luego utilicé cosas que había comprado para desmembrarlo", narra.
Aunque hasta aquí parece una explicación normal, poco después aparecen expresiones extrañas. A la hora de especificar cómo y cuándo se deshizo de los restos del colombiano Edwin Arrieta, Daniel lo cuenta de forma muy poco frecuente en el relato de un acusado: "Me deshice de los restos en la playa de Ban Haad Rin: Área norte, distrito Koh Phangan, provincia de Surat Thani".
Cuando a Daniel le preguntan si comprende el tailandés y si necesita un traductor, el joven responde de nuevo de una manera bastante inusual: "No entiendo tailandés. Necesito un traductor al inglés. Quiero que sea concretamente la señora Pimpaporn". Según el relato policial, Daniel especifica el nombre de una traductora, algo bastante destacable.
Pero hay más, a la pregunta de si necesita un abogado, la respuesta de Sancho es difícil de creer: "No tengo abogado, pero la policía me ofreció a la señora Chutiya Phromrak, con número de licencia 556/2023. Estoy satisfecho con este abogado". Otro nombre difícil de recordar y su licencia, datos complicados de conocer y de recordar.