Un grupo de okupas ha convertido la casa de Álvaro en una plantación de marihuana. La policía lo ha desarticulado, pero los okupas siguen en su interior y el propietario está desesperado porque no puede afrontar la hipoteca. Un equipo de 'Vamos a ver' se desplazaba al lugar y han tenido que salir corriendo porque han intentado agredirles.
Álvaro denunció los hechos, pero el juzgado de Carmona archivó el caso porque no se consideraba “debidamente justificada la perpetración del delito leve”. Finalmente, la policía nacional habría detectado la presencia de un fugitivo, con lo que habrían entrado en la vivienda. En la redada detuvieron a tres personas, pero dos están ya en libertad y los okupas siguen en su interior.
‘Vamos a ver’ daba voz a Álvaro, que está desesperado porque ha tenido que dejar de pagar la hipoteca porque no puede afrontar los gastos. A las puertas de la finca, la reportera Lucía Romero nos contaba que mientras grababan unos planos de la vivienda, los okupas habían intentado agredirles: “Hemos tenido que salir corriendo mi compañera Conchi y yo porque abrieron la puerta de la cancela y nos echaron los perros para que nos agredieran”.
De hecho, estaban haciendo la conexión en directo desde la puerta de la casa porque habían acudido con una patrulla de la guardia civil: “Están protegiéndonos”.
Sin embargo, nada más llegar se había producido otro intento de agresión que las cámaras han registrado: “Cuando hemos vuelto con la guardia civil ha salido uno de los okupas encapuchado y con una barra de hierro para atacarnos y cuando ha visto a la guardia civil se ha metido”.