Seguro que tu padre, en más de una ocasión, se ha encargado de repetirte hasta la saciedad que en su época las cosas eran más complicadas y que tú no te esforzabas lo suficiente. Diego, el padre tabernero de ‘Los Serrano’, era de ese tipo. En la archiconocida serie de Telecinco, no paraba de presionar a su hijo Marcos con los estudios y le echaba en cara que él, en su época, hacía “exámenes de verdad”, no como los suyos.
El afecto de un padre es primordial en el crecimiento del niño y eso es algo que ‘El Luisma’ sabía de sobra. Con su Luisito se deshacía en mimos en la serie ‘Aída’ y para él su retoño era “la cosa más guapa del mundo”, anteponiendo incluso a la exótica Macu.
Antonio Recio no ha destacado nunca por su capacidad de ponerse en la piel de los demás… Pero hay que decir que, en una ocasión, el mayorista de ‘La que se avecina’ dejó ver un atisbo de empatía con su hija Alba. Para intentar comprender el proceso de transición de la niña, eligió sus mejores pelucas y los vestidos más ‘sofisticados’ de su esposa Berta. Creó así a Margarita, su alter ego femenino que le acercaba un poco más a la mente de su hija.
Si ahora vemos a un Carlos Sobera convertido en el maître más famoso de ‘First dates’, en 1997 ejercía de padre persuasivo en la serie ‘Al salir de clase’. Cansado de que sus hijos no tuvieran claro qué hacer con su futuro, aprovechaba las comidas familiares para empujarles a luchar por sus metas. Las caras de sus hijos, Miriam (Marian Aguilera) y Nico (Rodolfo Sancho), eran un auténtico poema cada vez que su padre los aleccionaba.
No todos lo tuvieron fácil en el terreno de la paternidad en las ficciones de Telecinco. Gonzalo Miralles (Arturo Fernández) fue padre por sorpresa en la serie de Truhanes en 1993 y su hija no era nada más y nada menos que la guapísima Ivonne Reyes. La modelo se presentó por sorpresa en casa del galán para que la reconociera como hija, aunque tuvo que irse por donde vino tras la negativa de Miralles.