La sorpresa de Rocío Carrasco que dejó en shock a Rocío Jurado en Telecinco: "No puedo más"
Rocío Jurado protagonizó un especial en Telecinco en el año 1992
Rocío Carrasco le dio una emotiva sorpresa y La más grande rompió a llorar
Madre e hija protagonizaron uno de sus momentos más tiernos en televisión
Telecinco emitió en el verano de 1992 una gala única. Un evento de lo más especial en el que Rocío Jurado desplegó todo su talento y en el que interpretó para la audiencia algunos de los temas más famosos de su repertorio musical.
Aquella gala, llamada ‘Noche de fuego: especial Rocío Jurado’, estuvo presentada por la actriz Belén Rueda y el periodista Andrés Aberasturi. Una noche mágica en la que no faltaron temas de La más grande como ‘Señora’ o ‘Como una ola’ y sorpresas de lo más emotivas.
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Una de ellas la protagonizó Rocío Carrasco al final de la gala. Cuando parecía que Rocío Jurado había puesto el broche de oro a la gala cantando uno de sus temas más populares, su hija irrumpió en plató para darle una sorpresa que la dejó en shock.
Rocío Carrasco emocionó a su madre en Telecinco en 1992
Belén Rueda y Andrés Aberasturi estaban despidiendo la gala ‘Noche de fuego: especial Rocío Jurado’, cuando de repente se dieron cuenta de que faltaba algo para terminar el evento por todo lo alto. “No puede acabar así, tenemos un ramo de flores para Rocío Jurado”, dijo la presentadora.
Fue entonces cuando una joven, con un ramo de flores en la mano, empezó a bajar las escaleras. Rocío Jurado, con una sonrisa de oreja a oreja, parecía no reconocer desde lejos que quien llevaba su regalo no era otra que su hija, Rocío Carrasco.
Tuvo que estar más cerca para reconocerla y al descubrir que era ella, no pudo evitar quedarse atónita y completamente en shock: “¡Pero si es mi hija!”, dijo La más grande muy emocionada y abrazando a su hija con muchísimo cariño. “Aquí vamos a empezar a llorar todos”, dijo el presentador.
Rocío Jurado, completamente descolocada por la sorpresa, se preguntaba qué hacía su hija en aquella gala: “Ay, Rocío. Que yo creía que eras una azafata cuando estabas bajando las escaleras”, dijo la cantante. “Menuda azafata de lujo”, añadió Belén Rueda.
Tras fundirse en aquel tierno abrazo, Andrés Aberasturi pronunció unas palabras para cerrar la gala. Un mensaje que fue interrumpido por Rocío Jurado, que no dudó en lanzarse a cantar una canción, mientras miraba emocionada a su hija.
Mientras La más grande cantaba, la química que existía entre ellas pasaba pantalla. Rocío Carrasco estaba embelesada con su madre y no podía ocultar su cara de admiración. Fue tras terminar la canción cuando Rocío Jurado, sobrepasada por la emoción, rompió a llorar y decidió abandonar el plató agarrada de su hija, mientras decía emocionada: "No puedo más".