La pasión les pasó factura: las consecuencias que tuvo el beso de Amador Mohedano y Rosa Benito en 'Supervivientes'

El reencuentro entre Rosa Benito y Amador Mohedano en el programa ‘Déjate querer’ ha dado para mucho. Todos los programas se han hecho eco de su piquito de reconciliación y, tras verlo, es imposible no acordarse del que fue su beso televisivo más icónico.

Hablamos del que tuvo lugar cuando ella estaba participando en ‘Supervivientes’ en el año 2011. El que por entonces era su marido acudió a verla y ambos se fusionaran en uno, uniendo sus labios como si el respirar dependiera del oxígeno del otro.

Han pasado once años de aquello, pero en ‘Unplugged’ creemos que siempre es buen momento para recordar tamaña joya televisiva. ¡Así fue su beso televisivo más histórico en los Cayos Cochinos!

El histórico beso de Rosa Benito y Amador Mohedano

El corazón estuvo a punto de salírsele del pecho a la concursante de ‘Supervivientes’ en el año 2011, cuando recibió la visita más esperada de su marido, Amador Mohedano, que se cruzó el charco para dar energía a su mujer con un besazo de lo más pasional.

Nada más verlo aparecer en la playa, Rosa Benito no pudo contenerse y se lanzó a sus brazos en busca de los abrazos que no había podido darle durante las semanas que llevaba luchando en Honduras. Fue tal la efusividad, que ambos terminaron cayéndose al suelo.

Se notaba que había amor y la química que existía entre ellos traspasaba la pantalla. Rosa Benito no quería perderse ninguna parte del cuerpo de su marido y empezó a frotar con mucho frenesí la parte más despoblada de la cabeza de Amador Mohedano, como si quisiera sacarle brillo.

Las consecuencias del beso de Rosa Benito y Amador Mohedano

No paraban de besarse y tanta pasión les pasó factura. Por su lado, ella sufrió una lesión: “Me ha hecho hasta sangre en la boca, si me coge esa noche… ¡No veas!”, dijo ella. Por otro lado, a Amador Mohedano le costó bastante recuperarse. Apenas podía respirar, se notaba que le faltaba el aire tras el encuentro con su mujer y no podía parar de toser.

Fue un bonito momento en el que se abrazaron, se besaron… y hasta Amador Mohedano, movido por la emoción de la romántica escena, se lanzó a hacer una petición a su todavía esposa: “Quiero pedirte que nos volvamos a casar otra vez”, dijo, sin saber que, meses después, se terminarían separando.