12 años sin Rocío Jurado: De la artista más madraza al 'robao' de Ortega Cano

telecinco.es 01/06/2018 12:13

Existe un tipo de personas que viven más de una vida. Ese es el caso de Rocío Jurado. Ella vivió la suya y a través de su recuerdo en los ojos de los demás sigue muy presente a día de hoy. La denominada 'Niña de los Premios' siempre brilló con luz propia y dejó a la canción española huérfana de la voz 'más grande' que pisó nunca un escenario. Era todo garra y corazón. Un torrente de voz y emociones que dejó el mejor legado en el infinito cariño de los suyos.

Una madraza "implicada y complicada"

La Rocío artista era más que conocida por todos. Sin embargo, cuando se bajaba del escenario era cuando la Jurado realmente brillaba. Directa y sin paños calientes demostró en público ser un alma apasionada y que por más giras que tuviese, lo primero eran los hijos y su papel con ellos de madre. Al principio a 'la más grande' "se le iba la vida entera", si veía a su pequeña Rociíto tropezar, pero luego con los años ganó en templanza y repitió maternidad: llegaron a su vida Gloria Camila y José Fernando. Y así 'la Chipionera' se confesó en 2001 en 'Tu dirás' como una madre "implicada y complicada" que con ellos había conocido el amor más incondicional.

Un magnetismo que tendía a la imitación

El carisma de Rocío Jurado era tan potente que toda mujer que se juntaba a ella sufría en sus carnes un extraño fenómeno. Rosa Benito y Chayo Mohedano (que también ahora son cantantes) vivieron muy de cerca ese magnetismo y se convirtieron en una especie de clones de La Jurado. Era curioso observar su voz, pelo, estilo y ademanes porque era como estar viendo en un espejo a las dobles de la ‘más grande’.

La entrevista a la 'tita' con la que se estrenó de reportera Chayo Mohedano

Chayo Mohedano se estrenó de reportera en 2001 en el programa de 'A tu lado'. Allí confesó a Emma García que su primera entrevista venía con "enchufe", porque aquel papelón le había tocado a Rocío Jurado. La "tita" más encantada que nunca recibió feliz a su sobrina y hasta dedicó unas palabras al peinado que le había hecho la madre de esta y su cuñada: Rosa Benito, ¡Allí todo quedaba en familia! Y la entrevista concluía con La 'más grande' pidiendo que cuidaran de su Chayo porque "ella era muy buena gente". Así protegía La Chipionera a los de su sangre.

El 'robao' de Ortega Cano que la conquistó

En 'Querida Concha' la 'paloma brava' desveló uno de sus grandes secretos. Agarradas del brazo como hacen las buenas amigas paseando, Concha Velasco le sacó una confidencia a la gran Rocío Jurado. El primer beso con Ortega Cano fue "un robao" que a La Chipionera le sonrojó solo por el mero hecho de tener que recordarlo. Vimos ahí a una Rocío tímida que quería cuidar tanto aquel naciente amor, que prefería ruborizarse en silencio que entregarlo. La Jurado era de los suyos y en la parcela del amor, un libro cerrado.

Una vida de canciones de éxito

Fue una de las últimas folclóricas en el escenario español, pero en ella había matices modernos tal como recogen desde Divinity que la hacían diferente. Tenía una melena leonina y el porte de una reina en el escenario. Y cuando abría la boca con aquel torrente sabíamos con certeza que era una grande entre las grandes. Y es que nadie más que ella podía demostrar lo vulnerable y efímero que podía ser el amor representado con su letra en el crecer y morir de una ola.