La hermana de Aguasantas fue la encargada en dar el pistoletazo de salida a esta batalla mediática. Laura Vilches se puso en contacto con ‘Sálvame’ para hablar del infierno al que se enfrentó la exnovia de Manuel Cortés al tener que aguantar a Raquel Bollo como suegra.
Lejos de defender a su propia sangre, Aguasantas se puso de parte de la colaboradora de ‘Sálvame’ y demostró a la audiencia que su relación, más que de suegra y nuera, era de amigas.
Se vivieron momentos idílicos entre Raquel Bollo y Agusantas hasta que sucedieron tres episodios que las enemistarían para siempre: Un polémico polígrafo, una dura entrevista en la revista Interviú y unos comentarios que la nuera hizo sobre el hijo de Raquel Bollo y en los que aseguraba que lo había visto “de una manera que no era la adecuada”.
Fueron estas últimas declaraciones las que desataron el ‘Huracán Bollo’, que no dudó en explotar contra la que hasta entonces había sido su protegida. “¿Cuántas veces han robado en la tienda?”, preguntó enfadada, mientras sacaba de una bolsa un collar de serpiente que supuestamente habían robado mientras Aguasantas trabajaba en su tienda como dependienta.
“Te lo dejaste en el tren de cercanías”, dijo la colaboradora sin dar tiempo a Aguasantas de que pudiera dar explicaciones. “Le dije que pusiera una denuncia, que nunca se llegó a poner”, añadió.
En un intento por defender su inocencia y para aclarar que no se había tratado de un olvido, la exnuera de la Bollo intentó explicar por activa y por pasiva que había puesto una denuncia en la policía y que tenía testigos. Algo que Raquel no tardó en desmentir: “El collar no se robó (…) se olvidó en un tren de cercanías” y agregó que su hijo se lo había confirmado. "No se puede tener más poca vergüenza", remató la colaboradora mientras abandonaba el plató.
Aquel enfrentamiento fue el punto que avivó las llamas de su batalla mediática. Desde aquel día, la actitud conciliadora se acababa, para dar paso a una guerra que a día de hoy sigue en pie.
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