Kike Calleja y Raquel Abad se casan: así conocimos a la gallega en 'GH 7'

telecinco.es 21/02/2021 17:12

Raquel Abad estuvo 108 días dentro de la casa de 'Gran Hermano' y llegó a convertirse en una de las tres finalistas de la séptima edición del reality allá por 2006. La gallega tenía tan sólo 21 años y puso la casa patas arriba, nunca se achantó en las discusiones y plantó cara en todo momento al gran rival de la edición: Pepe Herrero.

"Quisiera entrar en 'Gran Hermano' para ganar el premio y encontrar novio", fue la frase que dijo en su vídeo de presentación... ¡Y estuvo a punto de cumplir las dos cosas! No se llevó el maletín por los pelos, pero encontró el amor nada más poner un pie en la casa. La gallega empezó una relación con Javi, un joven golfista malagueño, con el que ambos conquistaron a la audiencia a base de besos, abrazos y eternas escenas que enamoraban a toda España.

Sin embargo, esta relación ató al espectador a la televisión por su diferente forma de pensar y los continuos conflictos que vivían en la casa. En la edición número siete, la casa se dividía en dos grupos de concursantes, los que eran 'pro Pepe' y los 'contra Pepe'. Raquel Abad era una de las personas que no soportaban al que fuese ganador de la edición y, en cambio, Javi era uno de los grandes aliados del madrileño en la casa, junto a Dayron.

Durante el concurso Raquel dejó momentos para el recuerdo, pero uno de los más felices para la gallega fue cuando vio a su madre en la casa.

El momentazo de Raquel Abad: ¡destrozó el nominator!

Uno de los momentos que marcó su paso por la edición de 'Gran Hermano 7' fue, sin duda, cuando decidió romper el nominator de Pepe, provocando una de las discusiones más grandes de la edición. Una fuerte conversación en el que saltaron chispas, se reprocharon todo a la cara y en el que había dos bandos claros: el de Raquel Abad estaba formado por Javi y Sara.

Pero antes de que estallara la bomba, la gallega acudió al cuarto de baño y se dio cuenta de que alguien había roto su cepillo de dientes. Ella, sin pensarlo, se dirigió directamente a los dos sospechosos, a Pepe y Dayron. El primero, con cara extrañada, le dijo que no había hecho tal cosa y el segundo, mirando al infinito, se lo negó. La concursante no se lo pensó dos veces y estrelló el nominator contra el suelo, saltando todas las piezas por los aires y dejando a sus rivales con una cara de incredulidad.