Fresita, ganadora de la quinta edición de ‘Gran Hermano’, está a un paso de convertirse en millonaria. Su pareja actual, Tony, está peleando por una herencia de dos millones de euros, una cifra que podría cambiarles la vida.
Sin embargo, pocos recuerdan que antes de tocar la riqueza con los dedos, la ex gran hermana estuvo a punto de perderlo todo. Tuvo una brutal crisis económica en el año 2013 y contó todos los detalles en ‘Sálvame’, donde la vimos llorar a mares.
Nuria Yáñez, la concursante más dulce de la historia ‘Gran Hermano’, vivió su peor momento hace justo una década, cuando estuvo a punto de perder su casa por un negocio que le iba mal. Había montado una tienda de ropa, pero los números no le daban y tuvo que echar el cierre.
Solo se le acumulaban cartas de Hacienda y las deudas que tenía alcanzaban los 12.000 euros. Estaba destrozada y no pudo evitar romperse ante las cámaras del programa de las tardes de Telecinco: “He dejado de pagar mi hipoteca, no puedo más”, declaró.
Estaba ahogada por las deudas, desesperada y necesitaba que alguien le echara una mano: “Cuando pides que te bajen el alquiler del local, te dicen que les da igual que te vayas, que prefieren tener ratas”, declaró, entre lágrimas.
“Solo quiero sacar mi negocio adelante o buscar un trabajo normal, pero quiero quitarme este lastre de haber sido una ganadora. Ahora, soy una perdedora”, aseguró, muy afectada la mujer que se llevó el maletín en la quinta edición de ‘GH’.
Por todos es sabido que Kiko Hernández no tuvo muy buena relación con Fresita en el pasado y, tras ver las imágenes de su peor momento, el colaborador reaccionó en tono irónico: “Me he quedado impactado y no puedo hablar”, dijo.