Humilde como nunca y con un caos geográfico considerable, Pepitator llegó a ‘First dates’ en julio de 2016 con el objetivo de encontrar a “un chico fuerte” que no compitiera con ella, ni se sintiera “ridículo” a su lado. Había vivido en todas partes de España, de ahí su alteración territorial, pero ningún municipio le había dado lo que esperaba encontrar en el programa de Carlos Sobera.
Para aquella ocasión tan especial, la entrenadora personal de Anabel Pantoja se puso su mejor vestidazo y hasta estrenó mechas. Pero, aunque estaba impecable, de nada sirvió tanta chapa y pintura. Minutos antes de la cita, el que iba a ser su pareja llamó al restaurante para cancelar su reserva y ella se quedó descompuesta y en la barra. Después del plantón, lo único que pudo hacer aquella noche fue mandar un llamamiento a los “culturistas” de España que quisieran conocerla.
Meses después de aquel plantón, Pepitator regresó a ‘First dates’ con el objetivo de conocer a su “Arnold Schwarzenegger” particular. Y, como el mítico ‘Terminator’ tendría otras cosas que hacer aquella noche, la entrenadora de Anabel tuvo que conformarse con Antonio, un culturista de 62 años con el que compartía comunidad autónoma, aficiones y talla de bíceps.
Ambos tuvieron una cita de lo más agradable. Se hincharon a hidratos, compararon el tamaño de sus brazos y piernas y hasta echaron un pulso, en el que Antonio salió victorioso. Fue una velada de ensueño, pero, parece que no fue lo suficiente para Pepitator, que, en la decisión final, prefirió que quedaran como amigos.
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