Pocas personas se pueden permitir un armario con ropa de los mejores diseñadores del mundo. En ese club selecto estaba Carmen Lomana y por ello fue objeto de un reportaje para el telediario en 2007. Su colección de alta costura era de interés para las cámaras de Telecinco y el propio Pedro Piqueras fue el que le dio paso para lanzarla de lleno al estrellato.
La Lomana luciendo su acostumbrada melena oxigenada nos abría las puertas de su casa y de su primer armario: en el que guardaba la ropa de temporada. Aquella mujer fascinante que tenía también otro espacio exclusivo de 60 metros cuadrados solo para el invierno, nos daba su primera lección de protocolo a la hora de vestir con elegancia.
Utilizaba un Valentino para ilustrar su lección debido a que con esa prenda tenía ella una muy especial relación. Sentada en una butaca de marquesa, Carmen Lomana daba una clase magistral de lo que significaba para una mujer vestir en algún momento un Valentino. Para ello la 'celebrity' no dudaba en sacar un ejemplar que había llegado directo de la pasarela a su exclusivo guardarropa y así le rendía un improvisado homenaje a uno de sus diseñadores de cabecera por su 45 cumpleaños.
Su idilio con la moda le venía de temprano. Con solo 4 años fue espectadora de su primer desfile y, a partir de ahí hizo carrera como asistente a muchas pasarelas hasta convertirse en toda una referencia de la alta costura española. La máxima de Carmen Lomana en su vida era "cuidar cada vestido como si fuera el único" y teniendo tantos ejemplares a su cuidado poco tiempo iba a tener la empresaria para ver más allá de su armario.
Un hecho que no podía pasar desapercibido y que por ello tenía que ser noticia hasta del telediario.