Aquel 27 de diciembre de 2012, Carme Chaparro cerraba el telediario con una muy buena noticia. Nadia Nerea viviría más años gracias a los 50.000 euros recaudados a partir de la solidaridad de la gente. La pequeña de 7 años que padecía según sus padres una enfermedad terminal, lograba así una esperanza más para su caso y, al fin, se podría operar en EEUU.
Aquella historia de esos padres coraje que a las cámaras pedían poder tener más tiempo a su hija con ellos removió conciencias y bolsillos para lograr que la solidaridad reinase en tiempos difíciles. Y el resultado de su campaña se tradujo en una bonita noticia de la que nos enteramos en vísperas de Año Nuevo. Nadia Nerea tendría una nueva oportunidad para combatir su extraña enfermedad, de las más raras en el mundo y que tenía por nombre tricotiodistrofia.
Fernando Blanco y Margarita Garau quisieron agradecer la generosidad de la gente con una especial felicitación navideña también televisada. La propia pequeña, ajena a toda la parafernalia supuestamente inventada en torno a ella, invitaba a que los cámaras jugasen con ella mientras los padres lanzaban un mensaje de lo más emocionante para todos los espectadores.
"Es el mejor regalo del mundo que hemos tenido y que nunca tendremos porque el mejor regalo es tener a mi hija con nosotros", decía Fernando visiblemente emocionado. Unas palabras que parecían sinceras y que su mujer también secundaba en el acto.
Aquella intervención era como un salvavidas para la pequeña. Nadia Nerea no se curaría, pero ganaría entre cinco y diez años más de esperanza de vida. Un relato al que le fueron inventando síntomas y riesgos en el tiempo para que no se cortarse aquel grifo solidario con el que hipotéticamente tenían engañados a media España.