Aunque para nosotros Natalia Sánchez siempre será la dulce y algo repipi Teté de 'Los Serrano' aún siendo ya una futura mami de una niña, la hija en su día de Belén Rueda resultó muchos años antes una jovencita con un grave problema de conducta en la serie 'Javier ya no vive solo'.
Agresiva, celosa y desobediente... así se presentó la niña de las coletas que bien podía ser hija de Morticia Adams, pero que en ese caso había dado la casualidad de que había nacido en un entorno mucho más hippy. Lejos de adoptar los valores de paz y amor, la pequeña con cara angelical escondía un oscuro secreto: leía y coleccionaba libros del holocausto y comulgaba con las ideas nazis que en esos tomos venían descritas.
La pequeña tirana era violenta, racista y no solo se enfrentaba con sus propios compañeros, sino que también era capaz de levantar un bolígrafo desafiante a sus mayores. Una ira que intentó el bueno de Javier (Emilio Aragón) aplacar en la serie a base de buenas formas y también de socorridas amenazas. Y gracias a esto, Natalia Sánchez aprendió una valiosa lección.
La futura mamá que ahora solo quiere la felicidad de su pequeña y que desde las redes ha hecho suyo un alegato por la libertad de género y un mundo sin complejos ni prejuicios de lo más aplaudido, pudo comprobar en sus propias carnes, en aquel papel de niña nazi, la tergiversación de valores que se pueden vivir en la infancia.
Una lucha que seguramente abanderará en su futuro rol de madre y que empezará por pasar tiempo de calidad con su pequeña para orientarla y que no tenga opciones a dudas y tropiezos como ella misma experimentó un día en su papel de niña nazi en la serie.