Recordamos a Encarnita la carismática guardiana del Baptisterio Romano de España
telecinco.es
16/10/201817:48 h.Tanto cuidar del baptisterio y con tanto tesón les quitó la vida. La última guardiana del templo de Rojas, Encarnita, falleció el pasado 12 de octubre a los 91 años y así fue como el legado del abuelo que con tanto orgullo había defendido en vida resultó ya un patrimonio de lo más impagable para todos.
Encarnita Rojas y sus hermanos Miguel y Josefina fueron uno de los grandes descubrimientos de Javier Cárdenas en 2002 cuando este se paseaba por los pueblos para dar con los mejores fichajes para 'Crónicas Marcianas'. Poco podía imaginar el colaborador que en el pueblo granaíno de Las Gabias daría no solo con un Baptisterio Romano del siglo I d.C, sino también con unos hermanos completamente singulares que habían entregado su vida al cuidado de aquel legado del abuelo.
La deuda con los herederos del Baptisterio era eterna y España entera tenía que agradecérselo. Encarnita la más dicharachera de los tres y la que pedía que "la alumbrasen a ella mayormente" era la voz cantante de aquel trío. Pequeña y menuda hablaba con tal pasión del Baptisterio y de su abuelo, el casual descubridor, que era inevitable no quedarse enganchado.
Y, aunque los tres protagonistas causaron una mezcla entre ternura y simpatía nos heló la sangre la estampa de los tres hermanos abriendo la puerta de aquella cripta histórica. Las vestimentas, velas y el retrato del abuelo que Encarnita paseó luego por todas las teles fueron los mejores ingredientes para darle un toque de terror y suspense al magnífico hallazgo del programa. Sin embargo, lo que daba verdadera calidad a aquella película no era la obra de arte paleocristiana sino el carisma de su guía: Encarnita.
Sin dejar hablar a la hermana por mucho que insistiera Cárdenas, esta nos fue explicando los rincones de aquel Baptisterio único en España. Las catacumbas, el arco romano o el tragaluz fueron descubiertos a los ojos del mundo por la protagonista y directora de su propia película. Encarnita se bastaba con ella misma para hacer espectáculo a base de su intenso discurso.
Y no contenta con manejar al cámara y también a los focos hacia su persona se marcó una canción que se convirtió en el mejor himno de aquel Baptisterio:
"Te vengo a desir, te vengo a desir, oh mi salvador que te amo yo a ti, que te amo yo a ti con el corazón. Te vengo a desir toa la verdad que te amo señor, que te amo señor con el corasón".
El gran recuerdo que nos dejó la última guardiana del Baptisterio Romano que cumplió a rajatabla la salvaguarda de aquel tesoro familiar desde que salía el sol hasta su ocaso.