La jienense vertebró un discurso que debería estudiarse junto con los de Martin Luther King o el Rey Juan Carlos la noche del 23-F. Después de saludar al respetable con un castizo y nervioso “Ante todo, muy buenas noches a tós” (sic) la maniquí convenció al jurado gracias a su oratoria socrática.
María Jesús Ruiz declaró que “estar entre las seis finalistas es para mí tó un triunfo”. “Me he sentío como una triunfadora desde el primer momento en el que pisé este escenario porque en cada ensayo lo he dao tó de mí y espero que lo haya dao durante toa la gala”, añadió.
La todavía Miss Jaen continuó su ejercicio retórico: “Me he sentido súper orgullosa, super feliz para representar a mi provincia y creo que lo he hecho lo mejor posible… lo mejor que he podío por lo menos de mi parte”. El discurso llega a su momento álgido cuando explica que “espero salir Miss España contando con el apoyo de tós los españoles porque me gustaría hacerlo lo más increíblemente posible, dejándome la piel si hace falta, para representar al país como se merece en un Miss Universo”.
Con su desparpajo natural la reina de la belleza convenció al jurado con “una cosilla cortilla”. “Si salgo Miss España os lo agradeceré a tós en el alma, porque es el sueño de mi vida”.
Semejante alocución terminó con el auditorio en pie y los sinceros halagos de Carlos Baute, presentador de la gala que finalizó con la diva de los Cayos Cochinos como embajadora de la belleza española del año 2004.